martes, 19 de enero de 2010

Vuelve el Atleti

El pasado domingo, el Atlético de Madrid ganó 3-2 al Sporting de Gijón. Puede parecer un resultado corto, pero es engañoso: los rojiblancos no dominaron el balón, pero tuvieron muchísimas ocasiones, casi todas ellas protagonizadas por el Kun Aguero.

Después del subidón de la Copa, donde remontaron el 3-0 de Huelva, la gente estaba expectante por ver si el equipo iba para arriba de verdad, o si iba a seguir igual de irregular. Pues los Atléticos pueden estar contentos (o esperanzados al menos) porque este Atleti tiene otra cara. Antes de la llegada de Quique Sánchez Flores, alucinaba cuando veía un partido de los colchoneros. La defensa hacía aguas, en el medio no se imponía nadie y sólo atacaban el Kun y Forlan. Que vale, son muy buenos, pero no les vendría nada mal que alguien más les apoyara para intentar hacer goles. Pero en ese Atlético no atacaba nadie más, era desesperante.

El domingo, la cosa fue muy diferente. Además de los dos cracks, llegaban al área contraria Reyes (por cierto, increíble el sevillano, parece el de antes), Simao, e incluso la gente del medio campo, como Assunçao (que marcó el tercer gol de su carrera en un contra ataque) y Tiago. Por qué esa es otra buena noticia, los nuevos fichajes. El portugués ya debutó el otro día, y en breve lo hará el argentino Salvio, del que hablan maravillas, pero que no se espere que sea el gran salvador. Lo positivo es que los fichajes se han hecho donde se tenían que hacer, en el medio campo, sobre todo después de la marcha de Maxi al Liverpool. A la defensa tampoco le vendría mal algún refuerzo, pero al menos Ufjalusi está mejorando, igual que Perea. Pero en la zona ancha es donde se deciden los partidos. Ahí es donde los delanteros se nutren de balones y donde se quita el esférico al contrario. Y Tiago (destructor), y Salvio (creador) creo que le van a venir muy bien al Atléti.

Yo me alegro, sobre todo, por Quique. Me parece un buen entrenador, que aunque ha sido destituido un par de veces, lo ha hecho bien allá por donde ha pasado. Además, es una persona que dice lo que piensa, y lo que es más importante, hace lo que dice.

martes, 12 de enero de 2010

¿Comprar o fabricar el talento?

Como ya adelantó Marca (me encanta esta frase), el Real Madrid está detrás de la nueva joya del fútbol español, el cántabro Sergio Canales. Esta noticia, que ya se sabía desde hace algunos días, así como que también están interesados otros grandes equipos europeos, sirvió para empezar un debate con algunos amigos: ¿hace bien el Madrid comprando a jugadores consagrados por auténticas fortunas o debería sacarlos de su cantera?

Yo creo que lo que hace el Real Madrid está bien. Vale que estaría muy bien sacar un Messi al año de la cantera (y muy barato), pero eso es imposible. Para encontrar un crack en las categorias inferiores hay que probar a cientos de chavales. ¿Merece la pena seguir duante años a jóvenes promesas que pueden truncarse en cualquier momento? Son muchísimos los ejemplos de jugadores que prometían un futuro brillante y que, sin razones aparentes, se quedaron en el camino. Insisito en que lo ideal es captar a un chico, cuanto más joven mejor, y entrenarle y educarle hasta que se convierta en un jugador útil para el primer equipo. Pero a la vista está que cuidar de un chaval durante años no garantiza el éxito. En los grandes equipos los jugdores que lo consiguen se cuentan con los dedos de una mano. El Barça ha tenido suerte y le ha salido una excelente generación (Messi, Iniesta, Piqué...) y parece que viene otra detrás (Pedro, Jeffrén, Dos Santos), pero en el resto de equipos no es normal que la base del once inicial venga de la cantera. Eso es más común en equipos sin grandes recursos económicos, que no pueden fichar jugadores todos los años, y que quizá tienen menos exigencias para subir a un jugador de la cantera.

En el Real Madrid, en concreto, han aparecido algunos jugadores útiles, como Granero o Negredo (ahora en el Sevilla, pero se supone que será repescado a final de año). Pero jugadores determinantes no se recuerda ninguno desde Iker Casillas, que ya lleva una década en el primer equipo. Y antes fueron Raúl (que ya llegó bastante mayorcito de la cantera atlética) y Guti. Así que si en tu cantera, sea por la razón que sea, no aparece ningún crack, y eres el club más rico del mundo, ¿por qué no comprar los mejores jugadores del planeta?. Con estos no hay riesgo de que la cosa salga mal. Pueden no rendir todo lo esperado, pero las causas estarán más localizadas. No es normal que un jugador que lleva rindiendo al más alto nivel durante años, jugando partidos de mucha responsabilidad y aguantando la presión de la alta competición, deje de jugar bien de un año a otro. También ha ocurrido alguna vez, pero no es lo habitual.

También nos podemos encontrar con otro caso, que es el de gastar un dineral en un joven jugador que parece ser el próximo balón de oro, y que la cosa no salga como estaba planeado. Esta reflexión me viene al pensar en Canales, un jugador de apenas 19 años que parece muy bueno, pero que no ha jugado ni 10 partidos en primera división. Creo que la fórmula ideal es la que especulaban algunos medios hoy mismo: que el Real Madrid lo fiche ahora y lo deje un año más de préstamo en el Racing de Santander, como ya hizo con Garay. ¡Pero que lo fiche por Dios!

lunes, 11 de enero de 2010

¿Dónde está mi mando?

Es curioso lo que me ocurre cuando voy a ver un partido en directo. Estoy tan acostumbrado a ver el fútbol por la tele, que cuando voy a un estadio echo en falta que me retransmitan lo que está pasando. Durante los primeros minutos me siento raro oyendo sólo el sonido ambiente. Y extraño todavía más no tener una pantalla donde ver la repetición de los goles. Cuando estás allí, las cosas pasan una vez, y si estabas distraido o mirando hacia otro lado, puede que te pierdas un golazo o un regate increíble. Por suerte, los dos goles del Madrid de ayer los vi, pero me quedé con las ganas de verlos otra vez desde diez ángulos distintos y a cámara lenta.

Pero aún así, no cambio el poder ver todo lo que ocurre en el terreno de juego por la imagen sesgada de la televisión, por muchas cámaras que haya. Me gusta ver desde arriba como se colocan los equipos, como Cristiano Ronaldo se mueve por todo el campo, como Gago se mete entre los centrales para ayudarles en la presión (en la tele sólo vería los pases que perdió), como hasta tres jugadores rodean a Borja Valero cuando tiene el balón, el buen trabajo de Van der Vaart (el poco tiempo que estuvo en el campo) en la construcción del juego...

Lo que sí pudo ver todo el mundo es el buen momento de Higuain, que a Kaká se le sigue esperando, que Xabi Alonso falla más pases de los que debería, que Marcelo sigue creciendo, que no se echó de menos a Sergio Ramos o las ganas de Cristiano por hacer goles (fue corriendo a por un balón que se había ido fuera de banda en el minuto 85 con el partido decidido). Porque el Real Madrid sigue a lo suyo: ganar partidos sea como sea para dar caza al Barça. Vale que no juega igual de bonito que los blaugrana, pero ayer, al Mallorca, equipo revelación de esta campaña, no se le vio. Y algo de mérito tendrá el equipo de Pellegrini, digo yo. Sin Pepe, sin Lass, con Kaká recién vuelto de una lesión, con la baja de Van der Vaart a los pocos minutos, pero aún así el Madrid cumplió con creces.

Lo que siempre sigue igual en el Bernabéu, da igual el tiempo que pase, es su público. De acuerdo que ayer, por la nevada que cayó, no era el día más propicio para que el coliseo blanco fuera una olla a presión, pero me da la sensación de que la afición del Madrid sigue siendo demasiado silenciosa. Creo que fue Robinho el que declaró, estando ya en Manchester, que la afición del Bernabéu parecía que iba al teatro en vez de ir a disfrutar de un partido de fútbol. Si no fuera por los Ultras Sur (que cada vez son menos), no se sabría lo que está pasando en el partido. La gente sólo reacciona a algunos estímulos muy concretos: un gol, alguna falta o fuera de juego dudoso, los cambios (sobre todo si el que va a salir es Guti) y poco más. De hecho, incluso hubo ratos que sólo se oía a la afición de Mallorca, y eso que no debían de ser más de unos pocos cientos.

jueves, 7 de enero de 2010

¿Qué nos traerá el 2010?

Antes de nada, ¡bienvenidos!. Este blog viene a sumarse a los miles que ya existen en la Red sin ninguna aspiración, simplemente la de tener un canal más donde poder opinar sobre todo lo relacionado con el mundol del fútbol. Voy a opinar sobre partidos, competiciones, jugadores... pero también del periodismo deportivo actual y sus principales protagonistas. Y lo más importante: espero que vosotros también lo hagáis.

El primer post, y aprovechando que acabamos de entrar en un nuevo año, va a tratar lo que nos ha dado de sí el nuevo año. Por suerte para los madridistas, el glorioso año del Barça por fin se acabó, y el final del mejor año de su historia ha coincidido con una mala racha del equipo de Pep Guardiola. Aunque, como le pasa a los equipos grandes, una mala racha significa un empate (en liga ante el Villareal), y una derrota en Copa del Rey contra el Sevilla. El Barça sigue líder y tiene el partido de vuelta para remontar este resultado adverso y pasar a a siguiente ronda de copa, pero se empieza a ver otro equipo distinto al que maravilló al mundo.

El principal problema, como bien afirma el gran Alfedo Relaño, es que los blaugrana tienen un equipazo, pero no una plantilla formidable. Si la comparamos con la del año pasado, no ha habido refuerzos significativos, ni en cantidad, ni en calidad. Llegó Ibrahimovic, pero se fue Etoo. Y uno de los jugadores por los que más ha apostado Guardiola, Chigrynskiy, no está dando el nivel esperado. Y suerte que la Masía sigue dando grandes talentos y Dos Santos, Jeffrén, y sobre todo, Pedro, están respondiendo bien cuando se les da la oportunidad de jugar.

Pero es que los once titulares del Barça son tan buenos, que en cuanto falta alguno el equipo se resiente. Es inevitable, lo mismo le pasa al Real Madrid con Cristiano Ronaldo. Pero incluso ahí veo diferencias. En el Madrid semana tras semana hay debate por ver quien se queda fuera del once inicial. ¿Será Benzema? ¿Será Higuain? ¿Tiene sitio Van der Vaart? Vamos, que hay tortas por un puesto en el Madrid. Mientras que en el Barça, se sabe de sobra quien va a empezar jugando, sencillamente por la diferencia que hay entre titulares y suplentes. Ya se quejó Guardiola en verano de que su plantilla era corta. Y Guardiola es muy listo. Tanto, que se está pensando su renovación con el club de su vida...